El Metaverso, la ciencia más allá de la ficción.
Hace 30 años Neal Stephenson acuñaba el término “METAVERSO” en su novela SNOW CRASH, definiéndolo como un ecosistema masivo virtual en el que las personas interactúan a través de AVATARES. Hoy en 2022 los avatares y estos ecosistemas son una realidad, creados y diseñados sobre muchas tecnologías que se fueron puliendo durante 3 décadas y que aún se encuentran en evolución.
Estas tecnologías han servido para lograr una dualidad entre el ambiente físico (real) y el gemelo digital (virtual) pasando por tres etapas esenciales:
- La creación de “gemelos digitales”, es decir, la digitalización del mundo real.
- La existencia de lugares digitales permanentes, al menos para el establecimiento de una comunidad digital nativa.
- La coexistencia e interacción de diversas comunidades digitales, el “ecosistema masivo virtual”.
Habiendo creado los gemelos digitales, establecido el ambiente virtual para su existencia y comenzado la conexión entre diversas comunidades de este tipo, surgió lo que hoy denominamos METAVERSO.
La innovación, a creatividad y el desarrollo tecnológico han sido el combustible y la mano de obra para la creación de este mundo y por tanto van insertas en su código genético.
Las tecnologías ampliamente explotadas y conocidas como la realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (AR), que crean un ambiente digital completo en 360° (VR) o bien añaden capas de información digital sobre el mundo real (AR) son el espacio en el que se desenvuelve este nuevo mundo virtual.
Por otra parte, la interacción en estos nuevos espacios se lleva a cabo con el soporte de otras tecnologías como el blockchain y los NFT’s, que permiten individualizar, registrar, transferir y compartir tanto a los individuos como a los bienes dentro del METAVERSO y han tomado una gran relevancia a partir de la aparición de las criptomonedas y los avatares (nuestros alter egos del metaverso).
Es importante decir, que todas estas tecnologías han sido aplicadas y en su medida perfeccionadas para aplicarse en el Metaverso, pero todas ellas existen y se aplican en diversos ámbitos de la vida humana.
Tanto el blockchain como los NTF’s se han vuelto de gran utilidad para la creación de certificados digitales encriptados, verificados y verificables, que en el metaverso permiten crear bienes únicos y plenamente identificables. Sin embargo, estas tecnologías permiten tener precisión en cuanto a la identificación, fecha de creación e incluso registro de transmisiones, valor y otros datos de forma cierta y segura sobre documentos y bienes, brindando a sus dueños elementos de seguridad y certeza para evitar la pérdida del bien, el rastreo de este, determinar su valor e incluso tener un trazado se sus modificaciones.
Como pueden ver, la innovación tecnológica ha llevado a la ciencia más allá de la imaginación de Neal Stephenson, pues ha permitido el diseño y creación de estos ambientes virtuales y también ha permitido individualizar a estos “gemelos virtuales” y los bienes y servicios permitiendo una interacción “CASI REAL” dentro de ellos.
Este nuevo espacio es literalmente tierra de creación, útil para la interacción social humana, para la creación artística, el comercio, el marketing, sin las limitantes físicas, creando nuevas oportunidades, tanto para el negocio como para las actividades ilícitas.
Una de las preguntas más importantes, ante esta nueva realidad humana, es ¿regularemos este nuevo espacio?, ¿crearemos herramientas que doten de seguridad y permitan hacer valer las leyes del mundo real?, ¿podrá ser éste un espacio seguro para invertir? Ninguna de estas preguntas tiene una respuesta definitiva.
La regulación de este espacio aún está pendiente. En su momento, el Internet fue sujeto de los mismos cuestionamientos, y los intentos de regulación no fueron fructíferos ni eficientes. La Red Mundial Global, ha sido fuente de muchos conflictos legales y comerciales, que más bien fueron resueltos por los propios intereses particulares. Leyes como PIPA y SOPA no vieron resultados felices y posiblemente ello sea parte de la tierra fértil para la aparición del METAVERSO.
En estos momentos, las herramientas que dotan a los mundos virtuales de funcionalidad, también se están convirtiendo en herramientas legales que sirven para llevar los instrumentos legales existentes al interior de esos mundos y de la misma forma tomar los elementos necesarios dentro de los metaversos y llevarlos a las cortes o las operaciones comerciales tradicionales.
Estrategias muy útiles han sido la protección de la propiedad industrial, pensada y enfocada al metaverso, la inclusión en los portafolios de marca de registros para proteger los bienes y servicios digitales. La protección de derechos de autor acompañada de tecnologías como el blockchain y los NFT´S, la implementación de secretos industriales protegidos con estas mismas tecnologías facilitan la protección de estos derechos dentro del mundo virtual.
Para evitar las violaciones a estos derechos dentro del mundo virtual, se requiere el “gemelo legal” del mundo real, la creación de derechos del mundo real para bienes y derechos que interactuarán en el mundo virtual, acompañados de herramientas jurídico-tecnológica que permitan dar certeza jurídica al realizar sus interacciones en mundo digital, esto creará ambientes jurídicamente certeros dentro de un ambiente digital, permitiendo crear pruebas y elementos de certeza que puedan ser exigibles y acreditables en las cortes del mundo real.
Contar con firmas que puedan implementar las herramientas tecnológicas necesarias, con la creatividad y el conocimiento de la interacción entre el mundo legal y el mundo digital, será el camino más seguro para construir, preservar y exigir los derechos dentro y fuera del Metaverso.
En ClarkeModet estamos listos para ayudarte a proteger gracias a nuestra amplia experiencia en la implementación de herramientas tecnológicas en el metaverso. Si estás interesado en proteger tus marcas en el metaverso, contáctanos en infomarketing@clarkemodet.com